El pasado 27 de octubre la ciudadanía argentina protagonizó una ejemplar jornada cívica, eligiendo nuevas autoridades nacionales y provinciales en un marco de tranquilidad y armonía, en contraste con los momentos convulsionados en que se hallan algunos pueblos de nuestra América Latina por distintos motivos. Se abre una nueva etapa política en el país y ojalá quienes la conduzcan sean una garantía del profundo trabajo que tendrán, tendiente a sacar a la Argentina de su grave crisis socio económica y a la reconciliación necesaria entre todos los ciudadanos que hace muchos años se encuentran enfrentados. Hubo un fuerte mensaje de la ciudadanía para mejorar la situación social y económica de vastos sectores postergados de la población, pero también el mensaje es a favor de la institucionalidad, la libertad, la honestidad de los funcionarios públicos y contra la corrupción. Desde nuestro ámbito insistimos en que la Salud debe figurar como prioridad en cualquier agenda de gobierno. Se debe contar con presupuestos acordes a las exigencias y a las necesidades de la población. La salud es y debe ser considerada como un derecho, dándole la importancia que corresponde, mejoran-do el sistema público de salud, promoviendo el primer nivel de atención y la prevención de las enfermedades, con insumos e infraestructuras suficientes y destacando el rol del recurso humano médico y no profesional como fundamental en el funcionamiento del sistema. Se debe encarar también el tema del costo de los medicamentos, especialmente aquellos de consumo masivo o de alto costo, para tratar de abaratarlos en lo posible y ponerlos al alcance de la población. Sabemos que la tarea no es fácil, pues muchas de estas falencias vienen de hace muchos años, pero si todos juntos nos ponemos a trabajar en tratar de solucionar los problemas en salud el mérito será de todos y para todos y no solamente de un circunstancial espacio político. |