A pesar del voluntarismo de algunos sectores de la sociedad la pandemia aún persiste en nuestro país.

Las autoridades han decidido aperturas masivas en muchas áreas de actividades antes restringidas, pero se deberá seguir con los cuidados ya habituales desde hace un año y medio para evitar nuevos contagios.

A todo esto, debemos prepararnos para la postpandemia.

Los médicos y los equipos de salud han estado al frente en esta lucha sin descanso y deben ser reconocidos.

El reconocimiento debe ser concretado con medidas que reconozcan económicamente el esfuerzo realizado ya sea en el sector público o en el ámbito de las obras sociales y prepagas.

Los sueldos del sector público y los honorarios han quedado muy atrasados ante una inflación incontenible de más del cincuenta por ciento anual.

Sabemos que la situación económica del país es complicada, pero se debe hacer el esfuerzo para mejorar las condiciones de trabajo de los equipos de salud.

Es este el momento en que, además de los aplausos y reconocimientos morales, se fijen retribuciones dignas para un trabajo esencial que requiere un esfuerzo denodado con un alto contenido humanitario.