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Pasó diciembre y el año terminó de un modo especial. Con gran alegría tras haber ganado el campeonato mundial de fútbol, la mayor parte de la comunidad mostró una postal de unidad, se lanzó a las calles embanderada en los mismos colores y por unas horas, todo pareció posible. |
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| El trabajo de la Selección nacional en la cancha y fuera de ella, de algún modo traspasó los márgenes de una competencia deportiva y demostró que trabajar arduamente por un mismo objetivo, todos juntos y en forma perseverante, tiene su recompensa. |
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| De pronto valores como solidaridad, constancia, amor, responsabilidad, trabajo en equipo, honestidad y sacrificio, se enaltecieron y a todos nos gusta mirarnos en ese espejo. Porque podemos creer que somos artífices de nuestro propio destino. |
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| Este año que se inicia, tenemos la posibilidad de mirar de nuevo el horizonte. |
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| Podemos tomar el ejemplo que nos dejó la Selección, rescatar los valores que los llevó a la gloria, exigir a nuestra dirigencia que esté a la altura del desafío y sumarnos todos a este camino de unidad y convicción, para sacar el país adelante. |
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