La crisis en todos los servicios de emergencias pediátricas -producto del brote de bronquiolitis- pone de manifiesto la grave situación que atraviesa la fuerza laboral del sector. Este escenario no se circunscribe al ámbito público, sino que también alcanza al privado y el de la seguridad social y se replica en centros de salud de todo el país. |
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Escasez de médicos, guardias colapsadas, éxodo de profesionales a otros ámbitos, cargos que no se llegan a reemplazar. |
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La alta demanda y la poca disponibilidad de recurso humano obliga a actuar frente a la urgencia y a reprogramar intervenciones. |
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Sabemos que para las autoridades, tanto provinciales como nacionales, el recurso humano es una verdadera preocupación, y que la crisis de ciertas especialidades médicas es una problemática global a la que no escapa nuestro país. |
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Sin embargo, la situación es abrumadora y alarmante, restringe el derecho a la salud y pone en riesgo a pacientes y equipos sanitarios, que se ven sobrepasados por el colapso. |
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Sabemos también que este escenario es producto de múltiples causas, pero lo económico no se puede soslayar, más aún teniendo en cuenta la coyuntura. |
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Una inflación que desvaloriza los salarios y los honorarios médicos mes a mes, con acuerdos paritarios que no alcanzan a compensar la pérdida del poder adquisitivo. provocando el desaliento de los profesionales jóvenes a seguir especialidades críticas, por la mala remuneración y la sobrecarga del trabajo. |
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La salud no debe tener bandos ni colores. Tiene que ser un compromiso de todos encontrarle una solución y avanzar en políticas públicas que involucren a los actores de manera transversal y multidisciplinaria. |
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Es un escenario que desde FEMECON venimos advirtiendo. Nos preocupa y nos ocupa. |
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Estamos comprometidos en seguir trabajando para sumar fuerzas y acordar políticas en torno a la problemática que atraviesan los trabajadores de la salud. |
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