La devaluación de la moneda argentina y el ajuste que implementó el gobierno después de las elecciones primarias de agosto provocó una pérdida muy importante del poder adquisitivo de toda la población, de la que no escapan los profesionales médicos. |
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Ante este escenario, los honorarios y los sueldos volvieron a quedar muy rezagados respecto de los índices inflacionarios, más allá del último acuerdo paritario. |
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Las sumas fijas y los bonos son paliativos y no llegan a compensar este desajuste, pero además, perjudican en forma directa los haberes jubilatorios, ya que no son remunerativos a los efectos previsionales. |
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Consideramos que la única salida es que rápidamente el sector público vuelva a convocar a paritarias, y el sector privado y de obras sociales, aumenten los honorarios en consonancia con el costo de vida. |
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La coyuntura impone medidas profundas y de impacto y el gobierno debe tomar las riendas para frenar la inflación que se come los ingresos de los trabajadores y corroe los cimientos de la sociedad. |
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La estabilidad y las fuentes de trabajo genuinas y bien remuneradas son la única garantía de paz social. |
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Desde FEMECON nos sumamos a la construcción colectiva de esa paz social, porque somos conscientes que en las hora difíciles hay que poner el hombro para sacar adelante lo que nos compromete desde los orígenes: el trabajo médico y la salud de la población. |
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Pero exigimos que los responsables de las tomas de decisiones políticas, también hagan lo mismo. |
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