La situación del sector de la salud hoy plantea dos escenarios: uno desde el punto de vista sanitario y otro desde el punto de vista económico, ambos atravesados por la coyuntura y con gran impacto. |
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| La desregulación de la economía trajo como consecuencia una gran aceleración de los precios, con una incidencia altamente negativa en el rubro de medicamentos y un marcado encarecimiento de la canasta de productos médicos en relación al poder adquisitivo. |
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| De acuerdo con datos del CEPA -Centro de Economía Política Argentina-, el aumento entre los diez remedios que más subieron fue del 31 por ciento, con picos del 83 por ciento y el 45 por ciento en apenas un mes. |
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| Estos números repercuten en la accesibilidad y en consecuencia, en la sostenibilidad de tratamientos crónicos y oncológicos para buena parte de la población. Un escenario sanitario que tendrá sus consecuencias en el corto plazo. |
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| El informe también recoge la situación del último bimestre del 2023, con una inflación que escaló a un 41,6 por ciento, y los precios de venta al público de los medicamentos más consumidos por las personas mayores, ascendieron un 77,2 por ciento. |
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Paralelamente, las jubilaciones en general y de los profesionales médicos en particular, vienen atravesando un profundo deterioro desde hace tiempo, agudizado en los últimos meses.
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| Si se tiene en cuenta que las personas mayores consumen en promedio cinco medicamentos mensuales, los desmesurados aumentos de los medicamentos inciden de manera directa en el poder adquisitivo. |
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Desde FEMECON, comprometidos con el derecho a la salud de los ciudadanos y el bienestar de los profesionales médicos, manifestamos una profunda preocupación.
Somos conscientes de la necesidad imperiosa de acomodar los números de la economía, pero no debe ser el acceso a la salud, una variable de ajuste. |
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