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Ventilar: una medida clave para afrontar la pandemia
 
 
Numerosos estudios han demostrado que la principal vía de contagio de la covid-19 son los aerosoles. Por ello, la ventilación de los ambientes es una de las medidas de prevención más importantes para evitar su propagación por el contagio a distancia. Cómo es la transmisión por aerosoles, cuál es la forma correcta de ventilar y en qué consiste el uso de medidores de dióxido de carbono como instrumento de apoyo.
Andrea Pineda Rojas, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA) especializada en contaminación atmosférica, asegura: “hoy sabemos que la principal vía de contagio de la covid-19 son los aerosoles, lo sabemos por la medición del virus en aerosoles, por estudios con animales que lo comprueban y por la gran cantidad de eventos de súper contagio que fueron estudiados con mucho detalle y que era muy difícil explicar el contagio si no era a través del aire”.
Por su parte, Sandra Cordo, viróloga e investigadora del Conicet, aclara que “las actividades respiratorias emiten gotitas muy pequeñas (aerosoles) que pueden contener partículas virales y podemos contagiarnos y contraer covid-19 inhalando directamente estos aerosoles hacia nuestros pulmones”.
La exposición al contagio está dada por el producto de la concentración de aerosoles infectivos en el aire por el tiempo en el cual respiramos esa cantidad. Pineda Rojas indica que “el tiempo es una variable muy importante” y agrega “podemos contagiarnos respirando una alta concentración en poco tiempo o una baja concentración en mucho tiempo”.
“El riesgo cero no existe pero podemos minimizarlo” afirma Jorge Aliaga, físico y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham, y destaca que “lo central es que las personas contagian sin tener síntomas, no sabemos quién está contagiando, por lo tanto, cuanto menos personas menos riegos”. El investigador afirma que en el contagio por aerosoles hay menos riesgo de contagio si hay menos personas en el mismo espacio, menos emisión (según si tienen barbijo o por la actividad que realizan) y menos tiempo en el espacio interior. “No estamos diciendo que hay que dejar de hacer actividades pero podemos hacerlo de forma segura y eso se puede hacer abriendo puertas y ventanas”, sostiene.
 
 
Medidas de prevención
Es importante conocer cuáles son los mecanismos de transmisión para saber cuáles son las principales medidas de prevención que se deben tomar. En este punto, se pueden determinar tres mecanismos de transmisión de la covid-19. El primero es el de superficies o fómites (contacto) que se produce cuando tocamos algo que está contaminado con el virus y luego nos llevamos la mano a los ojos, nariz o boca. El segundo es por gotas (impacto) cuando partículas de gran tamaño que emitimos al toser o estornudar pueden impactar de forma directa sobre los ojos, nariz o boca. La tercera es por aerosoles (inhalación) con partículas de menor tamaño producidas en gran cantidad al estornudar, toser, hablar e incluso al respirar.
Pineda Rojas explica que para el contagio por superficies la medida principal es el lavado de manos. En cuanto al contagio de proximidad la persona está expuesta a la emisión directa de aerosoles de la otra persona y la concentración es máxima. “En estos casos para evitar contagiar de esa manera hay que mantener distancia y usar barbijo con buen ajuste en toda la cara. Esto es importante también para los aerosoles porque si hay hueco los aerosoles pasan por ahí”, asegura la especialista.
Con respecto al contagio a distancia, el mismo se da en ambientes cerrados no ventilados o mal ventilados “y lo que hay que hacer es ventilar porque evita que se acumulen aerosoles en el aire y reduce el riesgo de tener un evento de súper contagio, esto se produce con menor concentración y el riesgo aumenta con el tiempo de exposición” dice Pineda Rojas. Además, menciona cuáles son las medidas de protección para evitar contagiarse por aire: barbijos de al menos dos capas con buen ajuste a toda la cara, distancia de al menos dos metros, evitar aglomeraciones, trasladar actividades al aire libre y en ambientes cerrados se suman ventilar correctamente, minimizar la cantidad de personas, minimizar el tiempo de permanencia, no hablar o hacerlo en voz baja. En cuanto a las medidas que no son útiles para los aerosoles enumera: poner productos químicos en el aire, desinfectar superficies frecuentemente y usar barreras de plexiglás. “Debemos pensar a los aerosoles como si fueran humo de cigarrillo porque se mueven igual”, remarca la investigadora.
 
 
Ventilar y medir
Si hay que realizar actividades presenciales en espacios cerrados, se debe tener en cuenta que si hay más personas, mayor actividad y mayor tiempo tiene que haber más ventilación. Según Aliaga, la mejor ventilación es la cruzada, continua y distribuida. La ventilación cruzada consiste en la apertura de ventanas y puertas en lados opuestos de la habitación. En la ventilación continua el aire se renueva siempre y nunca se acumula aire respirado. Por último, la ventilación distribuida se produce cuando no se acumula aire sin renovar en ningún lugar del ambiente.
“Entonces más ventilación remueve más rápidamente el aire que están compartiendo las personas y de esa manera se puede evitar la transmisión por aire. Se deben ventilar 12 litros de aire exterior por segundo y por persona, es decir, de 6 a 1 renovación de aire por hora”, explica el físico y sostiene la importancia de medir el dióxido de carbono en los ambientes cerrados porque “nosotros transformamos oxígeno en dióxido de carbono y si estamos en ambientes cerrados sube la concentración de dióxido de carbono entonces tenemos una estimación de cuanto respirado está el aire, y por lo tanto, va a haber más agua exhalada con virus que sean contagiosos en el aire en correlación al mayor nivel de dióxido de carbono que haya”. Esta forma de medición sería un buen estimador de riesgo de contagio en el sentido de aire respirado. Aliaga asegura que “se puede establecer que menos de 700 partes por millón de dióxido de carbono es un nivel seguro” y dice que “para medir se pueden utilizar detectores de bajo costo que miden muy bien”. Por último, se recomienda colocar el medidor en la zona menos ventilada, a la altura de las cabezas y a más de un metro de las personas.
 
 
Algunas consideraciones y limitaciones
Es importante comprender que las condiciones ambientales exteriores influyen en la ventilación efectiva. Para una misma configuración de ventanas y/o puertas, la ventilación puede variar, especialmente en días ventosos. Se deben realizar pruebas con diferentes configuraciones de apertura de ventanas y puertas y se puede favorecer la ventilación natural mediante la utilización de un ventilador junto a una ventana colocado con el flujo hacia el exterior, de manera que favorece la extracción del aire interior. En cuanto a las limitaciones, puede haber otras fuentes de dióxido de carbono en el ambiente, filtrar elimina partículas pero no cambia el dióxido de carbono y el nivel de dióxido de carbono sólo indica si el aire fue respirado muchas veces. El riesgo de contagio depende también de cuánta transmisión comunitaria haya.
 
 
 
 
 
 
 
 
Por Camila Balbín
Andrea Pineda Rojas
 
 
 
 
 
Sandra Cordo
 
 
 
 
 
Jorge Aliaga