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Liderar es delegar
 
 
La CIDCAM -Comisión Interinstitucional para el Desarrollo de la Calidad de la Atención Médica- realizó el encuentro virtual “Liderazgo en las organizaciones” en el marco de la convocatoria “El Desarrollo Colaborativo de la Calidad en la Nueva Normalidad”.
La charla estuvo a cargo de Juan Pablo Grammático, titular de la cátedra de Liderazgo y Responsabilidad Social de la Universidad de Mar del Plata.
“El liderazgo es el arte de movilizar a otros para que deseen trabajar en el logro de aspiraciones comunes” explicó Grammático y agregó que esto “implica el predominio de las motivaciones internas por sobre las motivaciones externas”. “Para que el liderazgo sea eficaz debe basarse en valores”, resaltó.
El liderazgo como arte implica un conocimiento que se aprende y una práctica que se ejercita, y es aceptado como tal en la medida que implique una innovación. En el ámbito de la salud se traduce en eficiencia de recursos, como la ventaja de los sistemas de gestión de calidad, eliminación de conflictos o reducción del nivel de estrés.
“Para trabajar en el logro de aspiraciones comunes tiene que haber algo que movilice, un compromiso más que reconocimiento”, sostuvo Grammático y subrayó que el liderazgo es necesario cuando se enfrentan situaciones complejas, para superar incertidumbres y conflictos. “Ahí predomina la motivación interna, saber que cada uno tiene que trabajar por un espacio común mejor”, agregó.
Por otra parte, no puede existir liderazgo sin delegación. “Un líder que no delega genera brecha en la toma de decisiones y sus seguidores y si no está hay un nivel de desempeño menor”, explicó el docente, que insistió en que el objetivo es “bregar para que todos accedan al mayor nivel de desempeño”.
 
 
Paso a paso
Todo proyecto de liderazgo tiene una etapa de gestación, donde se invierte pero a la vista aún no hay nada, que puede incluso tener un impacto negativo porque aún no se visualiza la solución del problema. Una vez que comienza a visibilizarse hay un impacto, que se se plasma en una curva de crecimiento del ciclo vital, para que luego llegue a la madurez. También el proyecto llegará a un punto de ocaso cuando aparezcan cambios en las perspectivas o nuevos aportes desde la ciencia y la tecnología, que establezcan que la organización deba avanzar a un proyecto de mayor desempeño. Aquí es cuando hay que desarticular el proyecto anterior. La etapa de madurez llega cuando el proyecto se instala, hay menos incertidumbre y a la vez mayor gestión y nivel de control. “Si una persona puede gestar el proyecto, dos lo pueden vender y tres lo pueden administrar en una primera etapa, se puede proponer un mecanismo para saber cuál es el mejor perfil del líder de ese proyecto, que tendrá un rol fundamental en la etapa de desarticulación para que aparezca uno nuevo”, sintetizó Grammático.
 
 
Poder y autoridad
“La generación horizontal del liderazgo nos permite pensar en proyectos a largo plazo. Esa es la gran ventaja de pensar el liderazgo desde la perspectiva colaborativa”, señaló Grammático y explicó que “la multiplicación del impacto es la mejor estrategia para la formación de formadores”. El desafío es construir confianza con el otro, coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. Se trata de una construcción social que habilita la integración desde una perspectiva proactiva. “La autoridad puede ser del líder o puede ser delegada a otro. Si hay que legitimar la figura de otro líder es necesario tener el conocimiento desde la perspectiva que nos habilita para asumirla”. Eso permite delegar eficazmente, teniendo en cuenta que la autoridad se puede basar en el poder o en el respeto. El poder interpretado como una autoridad formal es limitado hacia el grupo de personas que están debajo del alcance de la autoridad formal y el escenario es una autoridad limitada. Por el contrario, la autoridad basada en el respeto se genera a partir de la construcción de confianza y permite encontrar el concepto de autoridad en múltiples direcciones. “La autoridad formal basada en el poder es limitada. la autoridad basada en el respeto se multiplica en todas las direcciones”, sintetizó Grammático y concluyó: “la delegación eficaz consiste en pasar la responsabilidad y la autoridad requerida para realizar una tarea sin renunciar a la responsabilidad final”.