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Entrevista Fabián Puratich. Subsecretario de Integración de los Sistemas de Salud y Atención Primaria de la Nación
“Las políticas públicas no son partidarias, son sanitarias”
En diálogo con Femecon Informa, el funcionario detalla los ejes de gestión y el alcance de las áreas a su cargo. La importancia de la federalización y la territorialidad y la necesidad de implementar políticas sanitarias que se sostengan en el tiempo.
 
 
Fabián Puratich tiene una vasta trayectoria en materia de política sanitaria. Durante diez años, hasta 2016, fue médico en un hospital rural de su provincia natal, Chubut. “Luego todo fue muy rápido”, dice. En poco tiempo se hizo cargo de un programa de Salud para la Tercera Edad del ministerio de Salud provincial, fue Viceministro de la cartera sanitaria chubutense y Ministro hasta que en el mes de septiembre fue convocado por Carla Vizzotti para sumarse a Nación.
“El área a mi cargo tiene tres direcciones nacionales, que corresponden a los tres ejes sobre los que se trabajan: la Dirección Nacional de Integración de Sistemas, a cargo del desarrollo de la política para ejecutar una integración de los distintos subsistemas; la Dirección Nacional de Sistemas de Salud, que abarca la salud digital y su entorno informático y por último, la Dirección de Atención Primaria de la Salud”, detalla Puratich y señala que “en las tres áreas hay muchísimo por hacer para garantizar el acceso a la salud”.
¿Cuál es la estrategia para profundizar la política de APS?
Estamos trabajando en un Plan Nacional de Atención Primaria de la Salud, cuya principal estrategia es que sea realmente federal. Quiero resaltar que el Ministerio de Salud de la Nación ha sido muy federal durante la pandemia y ha escuchado a todas las provincias. Este Plan propone a la cartera nacional como eje rector, para luego darle la libertad a cada una de las jurisdicciones para que lo implementen de acuerdo a su idiosincrasia, recursos y posibilidades. Tenemos conformada una primera estructura y cada una de las provincias también hará sus aportes. Contamos además con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, con quienes hemos tenido reuniones.
¿Por qué considera fundamental la federalización de las estrategias sanitarias?
Porque hay que tener en cuenta la territorialidad, el recurso humano y las posibilidades de acciones de cada una. Chubut por ejemplo tiene un eje muy fuerte en los trabajadores comunitarios de la salud en terreno, otras provincias están más fortalecidas en enfermería comunitaria. Jujuy tiene una territorialidad importante que se ve reflejada en el éxito de la última campaña de vacunación. No sirve bajar productos enlatados desde el Ministerio,por eso es necesario cambiar este enfoque, para que sea más activa la participación, que sin duda dará como resultado que el Plan sea más efectivo.
Hay provincias donde el 80 por ciento de la población se atiende en la pública que contrasta por ejemplo, con la ciudad de Buenos Aires, con un alto porcentaje de salud privada. Por eso es necesario poner la mirada en las necesidades de cada una de las jurisdicciones.
También es una forma de ordenar los recursos. Todos estamos trabajando en lo mismo, a distinto ritmo e invirtiendo mucho. Falta ordenarlos y estamos en ese proceso.
¿Y por qué el rol rector del Ministerio en la integración?
Durante estos tres años se realizaron cerca de 76 reuniones de COFESA (Consejo Federal de Salud), un logro muy importante que hay que resaltar porque hay muchas ideas superadoras que llegan desde provincias periféricas. Además, hay una fuerte impronta territorial en la cartera sanitaria nacional, con la incorporación de funcionarios de todas las provincias en puestos clave de estrategias sanitarias. Si no tenemos en cuenta el federalismo y las acciones que se están llevando adelante en cada una de las provincias en pos de la integración, vamos a ir a un fracaso como sistema y si bien hay una gran visión general, es necesario ordenarla para proyectarla. Y ese es el rol del Ministerio.
Está en debate la reforma del Sistema de Salud. ¿Cuál es su opinión al respecto?
La reforma del sistema está en camino y se vienen haciendo muchas cosas que no se terminan de visibilizar. En general, lo primero que se piensa cuando hablamos de integración, es en el financiamiento. Y si bien es una parte importante del debate, no puede ser un impedimento para llevar adelante acciones que puedan avanzar hacia la integración.
Desde el Ministerio, por ejemplo, se está desarrollando junto a la Universidad del Centro un convenio sobre la Historia Clínica de Salud Integrada, y es un principio de integración. Tener una historia clínica interoperable, que se puedan otorgar credenciales a los sistemas público y privado, ir sumando jurisdicciones, -hoy ya son siete y se van a sumar dos más próximamente-, es una forma de empezar a integrar los sistemas.
También hay desarrolladas otras estrategias y pongo el ejemplo de mi provincia. En Chubut creamos el Consejo Provincial de Obras Sociales, donde la Obra Social provincial tiene la presidencia y el ministerio de Salud la vicepresidencia, con objetivos entre otros, de fijar honorarios para las obras sociales provinciales. En contrapartida les pedimos que implementen los programas de salud de la Nación y la provincia, para mejorar la accesibilidad de sus afiliados.
¿Cómo se mejora el acceso a la salud?
Tener acceso no implica necesariamente acceder a la salud. Más bien hay acceso a la enfermedad, porque tanto el sistema privado como el de la seguridad social trabajan sobre la enfermedad, invirtiendo ahí sus recursos. Para nosotros es importante cambiar ese paradigma. ¿Por qué el sistema público tiene que trabajar sobre la salud y el resto sobre la enfermedad? Hay que volver a poner a la salud en el centro; invertir en promoción y prevención también tiene que ser un propósito del sector privado y de la seguridad social.
El tema Calidad también está en agenda…
Sí, y es un punto relevante la implementación del Programa Nacional de Calidad. Hay instituciones privadas de todo el país que reciben, a través del Programa FESCAS, un aporte económico, pero con condiciones. Una de ellas requiere que las organizaciones evalúen su sistema de calidad para ver dónde están parados y si cumplen los requisitos, continúan recibiendo el aporte.
Volviendo a la reforma del Sistema, el financiamiento es uno de los puntos que se subraya desde los subsectores privado y de la Seguridad Social. ¿Hay una mesa de diálogo?
En primer lugar, no decimos que no hay que pensar en el financiamiento, pero sí dónde lo vamos poner. Es necesario redirigir los fondos para que la balanza esté más equilibrada. Para ésto ya nos estamos reuniendo con todos los actores involucrados del sector y yo estoy a disposición para el diálogo; tienen que estar todos presentes en la discusión porque serán parte de este cambio. Lo que va a pasar, y esto ocurre con cualquier sistema, es que alguien tiene que ordenarlo. En este caso, es el Ministerio de Salud de la Nación, por su rol, por la gobernanza y porque es el responsable de establecer hacia dónde vamos y para dónde apuntamos.
¿Cree que se llegará a un consenso?
Creo que el consenso sobre una política sanitaria tiene que darse independientemente de las políticas partidarias. Bajo este paraguas, esté quien esté, hay un camino marcado.
En nuestro país los cambios de gobierno traen cambios en las políticas y tenemos que ser capaces de superar eso. Tenemos que establecer planes estratégicos que permanezcan en el tiempo y tengan continuidad. Las políticas públicas no son partidarias, son sanitarias. Ojalá todos tengamos la madurez para poder tener en cuenta lo que se hace bien, lo que genera calidad y acceso a la salud y se puedan sostener independientemente del color político del gobierno.
 
 
Por María José Ralli