Definición de medicamentos de alto y muy alto precio en Argentina Un estudio definió criterios específicos para medicamentos de "alto" y "muy alto" precio, abordando la fragmentación del sistema de salud y facilitando la coordinación en políticas de acceso. La medida busca garantizar la sostenibilidad del sistema y reducir la judicialización, beneficiando a pacientes y financiadores.     En un contexto donde los costos de los medicamentos innovadores están tensionando los presupuestos de los sistemas de salud a nivel global, la necesidad de establecer definiciones claras sobre los "medicamentos de alto y muy alto precio" se vuelve crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario en Argentina. A falta de un consenso mundial y de una definición nacional, las políticas de cobertura y acceso a estos tratamientos resultan muchas veces fragmentadas y judicializadas, lo cual genera desigualdades en el acceso a la salud. Un reciente estudio en Argentina logró establecer una definición de “alto” y “muy alto” precio para medicamentos mediante un proceso de consenso con representantes clave del sistema de salud argentino. A través de una metodología Delphi modificada, el panel buscó ofrecer una guía práctica para que los financiadores, tanto públicos como privados, puedan coordinar sus intervenciones en el acceso y cobertura de estos medicamentos. Definiciones claras Los medicamentos de alto y muy alto precio han provocado un impacto sin precedentes en los sistemas de salud, especialmente en países con recursos limitados y sistemas segmentados, como el caso de Argentina. Su introducción, si bien ofrece innovaciones y esperanza para pacientes con enfermedades graves o poco comunes, también conlleva costos difíciles de asumir para las instituciones y para los mismos hogares. A falta de una definición unificada, muchos pacientes recurren a la vía judicial para obtener acceso, incrementando los costos y la carga burocrática del sistema. Según datos del Ministerio de Salud, en 2022 se registraron 131 procesos judiciales activos relacionados con medicamentos de alto precio, con un impacto estimado de más de 8.9 mil millones de pesos. La falta de coordinación y las intervenciones desiguales entre los distintos financiadores han llevado a una situación en la que la equidad en el acceso a estos tratamientos queda comprometida. El estudio recientemente presentado realizó un análisis exhaustivo en tres fases: una revisión sistemática de la literatura, un análisis del perfil de medicamentos, y finalmente, el desarrollo de un panel de consenso. Esta investigación incluyó la revisión de 1,895 publicaciones, de las cuales 23 ofrecieron algún tipo de definición sobre medicamentos de alto costo. A partir de esto, se definieron criterios específicos para identificar cuándo un medicamento se considera de alto o muy alto precio en Argentina: 1. Medicamento de Alto Precio: Precio anual igual o superior a 1.5 del Producto Bruto Interno (PBI) per cápita o 15 veces el gasto en salud per cápita (aproximadamente 20 millones de pesos). 2. Medicamento de Muy Alto Precio: Precio anual igual o superior a 3 veces el PBI per cápita o 30 veces el gasto en salud per cápita (aproximadamente 41 millones de pesos). Para los tratamientos de duración inferior a un año, el precio se estima en función de los costos anuales, adaptando los valores al contexto del sistema de salud argentino. Además del precio, otros factores como la exclusividad de mercado y la necesidad de personal capacitado para el manejo de estos medicamentos complican aún más el acceso. A menudo, estos tratamientos son producidos por un único fabricante con derechos exclusivos de patente, lo que limita las opciones de competencia y mantiene los precios altos. Por otro lado, el estudio resalta que los medicamentos de alto y muy alto precio suelen ser innovaciones dirigidas a enfermedades sin tratamientos alternativos efectivos, lo cual incrementa la urgencia en el acceso para los pacientes. A pesar de estos beneficios clínicos potenciales, su costo representa un desafío para la sostenibilidad del sistema sanitario y para el propio financiamiento público. La definición de medicamentos de alto y muy alto precio, basada en la evidencia y el consenso de representantes clave, tiene como objetivo alinear las políticas de cobertura y facilitar el acceso equitativo a estos medicamentos en Argentina. La incorporación de esta definición puede ser un paso para mejorar la coordinación entre financiadores y reducir la judicialización de la salud, impulsando así una mayor sostenibilidad del sistema. Al establecer un criterio claro y ajustado a la realidad argentina, esta iniciativa busca que la toma de decisiones sobre la cobertura de medicamentos no dependa únicamente de la disponibilidad presupuestaria, sino que también incluya una evaluación del valor añadido de cada medicamento. En un contexto de recursos limitados, la definición consensuada puede orientar la priorización de tratamientos en función de su impacto clínico, social y económico.